viernes, 28 de marzo de 2014

La semana de Megan Maxwell

 El pasado 25 de marzo salía a la venta el último libro de Megan Maxwel. Por ese motivo he dedicado estas dos semanas a leer algunos de sus libros. Reconozco que me he metido un buen atracón.
 Conocí a esta gran escritora con su trilogía erótica Pídeme lo que quieras (que es de las que necesitas tener un buen maromo al lado para que te sacie mientras la lees), y desde entonces he ido leyendo libros suyos. Así que he pensado hacer una pequeña entrada con sus libros que me han tenido entretenida estos días (el resto de sus libros los leí hace meses, y no descarto releerlos o incluso comprarlos en papel para apoyar a una excelente escritora española).
 Lo que no se puede negar es que todo lo que escribe es muy similar, y cuando lees varios seguidos llegas al punto de mezclarlos e incluso adivinar perfectamente el desenlace desde el principio. Pero no tiene por qué ser malo. Es más, son libros que enganchan, en los que te enamoras de sus personajes y acabas deseando que esos hombres existan de verdad, porque realmente aunque son posesivos y enfadadizos, siempre acaban siendo románticos y dándolo todo por el amor de su vida. Aunque sigo esperando una novela con trágico final (y no me refiero a los que se arreglan en la siguiente entrega).
 Es una lectura ligera, no se complica y la única pega que le pongo es una característica de la autora: cuando le pilla el gusto a una frase, la repite hasta la saciedad. Pero se le puede perdonar porque te hace sonreír, excitarte, llorar, soñar y desear. 

 Casi una novela... para ser casi, no tiene nada que envidiar a una novela.
 Fue un beso tonto... ay los médicos ricos, guapos y con acento guiri... ¡qué debilidad!
 Melocotón loco... el día que vi tantos corazones juntos pensé que sería el mayor pastel del siglo. Pero acabé deseando ir a un parque de bomberos a ver si encontraba a uno buenorro, rico y romántico. Por desgracia en mi pueblo a cada cuál es peor, a veces me pregunto cómo han podido pasar las pruebas físicas.
 Niyomismalosé... porque no falla, o policías o extranjeras. Pero por una vez son maduritas con hijos y eso ha sido un cambio de aires favorable.
 ¡Ni lo sueñes!... porque siempre tiene que haber algo malo para encontrar algo perfecto. Le cogí mucha manía al "hombre perfecto" al principio, pero al final hasta le tenía cariño. Pero ¿por qué siempre tienen que ser los hombres los ricos y famosos?
 Te lo dije... ya me enamoré de los Highlanders cuando leí la saga Las Guerreras Maxwell, pero en ésta me ha gustado mucho cómo le bajan los humos a una pija publicista a la vez que te enamoras de un escocés rico y liante.
 Adivina quién soy... mi última adquisición. En cuanto pude me hice con él y lo devoré en un día. Reconozco que me costó unos cuantos capítulos encariñarme de los personajes y cogerles gusto, pero sin saber cómo de pronto estaba deseando seguir leyendo. Y ahora espero con ansia que salga la segunda parte. Volvemos a la carga con un médico de familia adinerada. He soltado una lagrimilla de cocodrilo por ahí, un par de carcajadas pero sobre todo me he enamorado del hombre que en la vida real no existe, pero es todo lo romántico y perfecto que todas querríamos. Como novela erótica es suave y tiene mayor peso el romanticismo, aún así tiene su morbo.

Para más info, podéis seguir a Megan Maxwell en facebook, twitter o visitar su página web. Además en Youtube encontraréis los vídeos promocionales con los que podéis haceros una idea de cómo son los protagonistas en la mente de la autora.



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