"Encontrando a Silvia" de Elísabet Benavent

Ayer, 30 de mayo, salió a la venta el segundo libro de Silvia. Primero la perseguimos, ahora la encontramos por fin.

Y eso es lo que me ha durado el libro, un día. Pero un día de los intensos.

Como todo lo que escribe @Betacoqueta, "Encontrando a Silvia" es MÁS. Porque escribiendo es buena la jodía... 

He pasado por varios estados a lo largo del libro... he amado y odiado a Gabriel a partes iguales; me ha empezado a caer mejor Álvaro, incluso ha acabado dándome lastimica el pobre. He reído y sentido esa vergüenza ajena que te hace soltar el libro y dar dos vueltas por el salón recitando un "será loca del coño!!!" (me encantan las mil y una frases divertidas y sentidas que se pueden encontrar en estos libros coquetos).

Pero hay una parte en especial, una que ha tocado una fibra en mi interior que pensaba que no tenía. Esa forma de escribir que te hace involucrarte de tal manera que lloras, pero no con lagrimitas de cocodrilo, no. Ese llorar de verdad, que lo sientes en lo más profundo de tu ser, ese en el que el Rimmel corre por tus mejillas, sollozas, usas varios pañuelos para sonarte y crees que tú también has muerto un poquito en ese instante. 

Siempre dije que le daría el 10 a aquella novela que su final realmente me sorprendiera, que no fuera el típico que ya sabes desde el principio del libro. Pues bien, aquí está el primer 10 que doy (y que se lo habría dado antes a Valeria si el final del libro hubiera sido el alternativo del blog, que conste).

Puedo decir que nunca he disfrutado tantísimo de dos libros. Que me han calado y los voy a tener siempre presentes para recomendarlos y darles toda la publicidad que pueda mientras espero que la magia de Elísabet vuelva a sorprendernos y enamorarnos con sus palabras.

7 pecados golosos

Hay días en los que realmente te apetece meterte un capricho dulce. Lo malo es que yo quiero esos caprichos cada tarde y no puede ser. Y siempre me repito el mantra "no puedo, no debo, no quiero", aunque realmente sea "podría, no debo, sí quiero"...

Por eso esta ha sido la entrada más difícil que he hecho hasta el momento. Ha sido todo un suplicio y sacrificio personal porque claro, ¿cómo os voy a invitar a conocer mi top 7 de pecados golosos sin imágenes? Me parecía justo hacerles fotos, y para eso había que comprarlos, y yo no soy persona de desperdiciar la comida. Así que hice de tripas corazón y a lo largo de un mes he realizado 7 meriendas que no quemaré en el gimnasio ni yendo 6 días a la semana (los domingos no que es el día oficial del "vagueo máximo"). Preparaos la inyección de insulina que allá vamos!

1. Gofre con chocolate blanco y zaps: en Mercadona venden un paquete de dos gofres y chocolate blanco con zaps (oreo marca Hacendado). Paso 1 poner el 80% de la tableta de choco encima del gofre. Paso 2 meter en el microondas 10 segundos. Paso 3 tener un orgasmo con cada mordisco y disfrutar. Realmente la tableta de chocolate puede ser cualquiera, incluso Nutella. Es extremadamente dulce y empalagoso.
   
   
2. Pastelito de Moka: un delicioso dulce disponible en Carrefour en la zona de bollería. Es apto para bolsillos apretados, ya que cada pastelito vale 0,26€ y da para una buena merienda o almuerzo. Saborcito a café y chocolate, suave y esponjoso.
        
3. Crema de dos chocolates: seguimos en Carrefour, con su "Nutella" de marca blanca. Es de chocolate blanco y negro, y tiene sabor a praliné. Es perfecto para sandwiches (o comérselo a cucharadas, pero no lo recomiendo por su empalagamiento). Por 1,99€ tenemos un bote enorme (750gr.) que dura bastante, aunque eso depende del ansia viva y goloseo de uno.
   
   
4. Galletas holandesas (Stroopwafel): dejamos de momento el chocolate para pasar a unas deliciosas galletas de barquillo rellenas de caramelo con un toque a canela... Las descubrí en Holanda  hace años pero hasta hace muy poco no sabía dónde encontrarlas en Valencia, pero desde que supe que Tiger las vende me he hecho fan incondicional. Resultan caras, porque el paquete de 4 galletas grandes vale 2€. Es totalmente un capricho derrochador.
   
   
5. 

   
   

   Cupcake: lo admito, son magdalenas a lo pijo. Con una decoración muy mona y caras (en el Cupcake Valencia valen 2,20€ la unidad, aunque las hay en miniatura por 1€). Durante una época nos dedicábamos alguna tarde a la semana a comprar una magdalena y acompañarla con un buen chocolate con caramelo del Starbucks, así que prácticamente probamos todas las que tenían. Y la ganadora, aunque todas muy empatadas, fue la de Oreo, y la de Kitkat, y la Red Velvet, Tiramisú... ¡Qué indecisión! Total, que al final por 1€ te compras una galleta GingerMan (de jengibre) y también te quedas contento.
   
   
   
6. Pizza de Nutella y Lacasitos: tan sencillo como comprar una base de pizza (o hacerla si sois unos cocinillas) y hornearla hasta que se dore. Después untarla de Nutella (o cualquier crema de cacao) y ponerle los lacasitos por encima cuando esté un poco fría para que no se derritan y queden un poco crujientes.
   
   
   
   
7. Bizcocho 24/7/365: la idea es tener una vía de escape para esos momentos en que todas las tiendas están cerradas y la desesperación puede a la vagueza de cocinar. Un bizcochito rápido, sencillo y disponible las 24h, los 7 días de la semana, los 365 días del año (a no ser que sea bisiesto).
   Ingredientes:
      - 4 cucharas soperas de harina
      - 4 cucharas soperas de azúcar
      - 2 cucharas soperas de colacao/nesquick 
      - 1 huevo
      - 3 cucharas soperas de leche
      - 3 cucharas soperas de aceite
   
   
   Elaboración: mezclar todos los ingredientes en un bol (yo uso uno de cereales). Cuando esté bien mezclado sin grumos, meter al microondas durante 3 minutos (en el mío lo hago a máxima potencia que vienen siendo 800w).
   
   
    Y listo! dejar enfriar un poco y a zampar.
   

Desayunos cuquis

No hay nada mejor que empezar la semana dedicando la mañana del lunes a un "momento Gossip Girl". Es decir, quedar a las 10.30h de la mañana con dos personitas maravillosas y locas para un Brunch Cool o un desayuno tardío de toda la vida, esos que se te arrejunta con el almuerzo.

Y hoy hemos descubierto un sitio, que como diría mi amigo Jon: me ha salido la pose "pija-cuqui" nada más verlo (no puedo evitarlo, la mano se me pone sola). Es un sitio de esos divinísimos de la muerte que te saca la vena más pija y ñoña que tengas. En cuanto pasamos por delante fue amor a primera vista. De esos sitios que no entrarías por miedo a que te sablen un riñón.

La Rollerie (el acento francés se lo dejamos a nuestra italiana crazy que se le da muy bien el francés) es un lugar perfecto en el centro de Valencia para tomarse un respiro y desayunar (o comer o lo que cada uno quiera) por un precio decente. La carta es muy variada y todo tiene una pinta... que menos mal que la bollería tiene una manpara delante, porque se te cae la baba mirándola...

Desayunos Andaluz
y Tradicional

Nosotros, como somos así de sanos, nos decidimos por un desayuno de tostadas con su café/té. Por 2,20€ cada uno vale la pena. Os recomiendo el desayuno Andaluz, que el tomate de las tostadas es salmorejo y está muy bueno. 

El sitio, a parte de ser muy coqueto, es bastante grande. En la parte de abajo tiene la cafetería y unas pocas mesas (y un árbol en medio del local), una terraza en la calle que al solecito se está de maravilla (sirven en mesa sin coste añadido por ser fuera) y en el piso de arriba hay un amplio salón con todos los detalles muy cuidados. 

Cotilleando la planta de arriba, el arbolito en medio de la cafetería y la tetera que pesa un quintal.

Si en vez de desayunar, vais a la hora de comer o cenar, os recomiendo los sándwiches. Son grandes, están buenísimos y cuesta trabajo terminarlos.

"Persiguiendo a Silvia" de Elísabet Benavent

Después de enamorarme con la saga de Valeria, la escritora más coqueta vuelve a engancharme Persiguiendo a Silvia. Elisabet Benavent (más conocida como @BetaCoqueta) se ha convertido a lo largo de este año en una de mis autoras favoritas, no solo por como escribe, sino también por su afabilidad y cercanía en las redes sociales. Sin olvidar su gran blog! que nos sorprende cada semana desde la naturalidad y amistad.

He disfrutado del libro como si fuera la propia protagonista. Quise que me durara más, pero no pude evitar devorarlo en 3 días y desear que salga ya la segunda parte. 

Me he reído a carcajadas con situaciones inverosímiles y otras que me han llegado a pasar a mí también. He estado a punto de llorar algunas veces por la simple impotencia de verla hacer esas estupideces. Un poquito de vergüenza ajena en la que tenía que apartar el libro pensado "¿cómo narices puedes hacer eso?!". Se me aceleraba el corazón con Gabriel (pronúnciese a la inglesa) y hervía de odio con Álvaro (malo, caca, aggg). 

Un capítulo en especial me ha marcado personalmente, y que no pude evitar compartir rauda y veloz: Alcocebre. Ese encantador pueblecito costero de Castellón que tuve la gran suerte de conocer durante... ¿2-3 veranos? gracias a una gran amiga que ha veraneado allí desde niña, y donde he disfrutado con ella de momentos épicos que nos acompañarán a la posteridad y recordaré siempre con muchísimo cariño. ¡Juventud divino tesoro!.

En definitiva, tiene todos los ingredientes para el éxito y sin duda nada que envidiar a Valeria, cada cual en su estilo. De momento una maravilla cada uno de sus libros, no ha perdido la originalidad, la frescura y sencillez que la caracterizan. Con grandes frases para la posteridad como  "soy tan guapo que me tendrían que regalar por Navidad para abrir nueces con el culo". Nos da pequeñas lecciones sobre la vida como quien no quiere la cosa, nos sentimos identificadas y nos enamoramos irremediablemente de sus personajes masculinos (Andrés Valencoso se sentirá orgulloso de estar presente aunque sea como un vibrador).

Gracias coqueta por amenizar nuestras vidas. Sigue así, te mereces lo mejor! Quién sabe, igual que Valeria tendrá su oportunidad en la tele, puede que le hagan un hueco a Silvia. 

"Cuatro Esquinitas Tiene Mi Cama" de Fernando Méndez

Después de varias entradas, deberíais imaginar que tengo cierta debilidad por el producto nacional. Y es que a veces nos olvidamos que aquí tenemos escritores y escritoras maravillosos/as. 

Hace tiempo que sigo a la escritora @BetaCoqueta (Elísabet Benavent, autora de la Saga Valeria) y por ella de rebote descubrí a @humorespiritual (Fernando Méndez) y su libro Cuatro esquinitas tiene mi cama (no puedo evitar continuarlo con: cuatro angelitos que me la guardan). 

Esta será la primera entrada de mi blog dedicada a un libro escrito por un hombre. ¡Y menudo libro! lo empecé como quien no quiere la cosa después de comer, y cuando me quise dar cuenta había hecho del sofá mi "Montaña Rusa" (lo entenderéis cuando lo leáis) y la cena sin hacer. 5 horas del tirón en las que no pensé en nada más que en el amor y el gran viaje de Lourdes para resarcir los actos de su alma en vidas pasadas y salvar su futuro lleno de amor. 

Originalidad, sentido del humor, grandes frases para pensar... un viaje espiritual en toda regla. Escrito por un hombre, en palabras de una mujer, que sorprende por su sensibilidad y comprensión. La verdad es que me ha gustado mucho la forma de escribir de Fernando Méndez, la ligereza, la sencillez y cercanía de sus palabras. La facilidad para sentirnos identificados con la trama y vivirla. 

Muchas veces leemos libros que pasan por nuestra vida sin pena ni gloria, y otras encontramos esa pequeña novela que nos hace reflexionar. Supongo que cada persona que lea este libro sacará sus propias conclusiones, yo me quedaré con una en especial: el amor todo lo puede, es felicidad, por ello nunca es tarde y un "te quiero" o un abrazo puede suponer el principio o el fin de algo. Quizá deberíamos sentarnos un ratito con nosotros mismos y meditar (o ponernos a fregar parques, porque cuánta razón que la fregona es de los mejores inventos y además español).

Por cierto, que yo también quisiera recibir alguna vez un ramo de flores tan meditado como el que se describe en el libro (guiño guiño), con el que cada flor tenía su propio significado (pero a mí que me escriban en una tarjeta lo que significan, no sea que interprete mal el mensaje).

Uno de los pocos libros que me animaré a comprar en papel por el placer de leerlo más tranquilamente y que forme parte de mi biblioteca especial. Recomendable 100%. Así que venga, "lee este libro y sé feliz"!!!

Calabacines rellenos

Damos un giro al blog con una receta sencilla pero laboriosa. Y es que hoy se me ha dado por hacer calabacines rellenos para comer. Sí, yo, una negada para la cocina. 

Lo primero son los ingredientes, cabe destacar que soy fan de ojímetro, es decir, las cantidades dependen del gusto de cada uno. Pero básicamente esto es lo que uso para 2 personas:

• 2 calabacines (suelo coger los más gorditos y rectos que veo, para que al cortarlos por la mitad no bailen en la bandeja).
• unos 200gr. de champiñones (compro las bandejas laminadas del Mercadona y pongo la mitad).
• dos zanahorias (como me gustan mucho las escojo grandes)
• taquitos de jamón (en Mercadona venden unos envases de jamón troceado para cocinar, utilizo el de tacos pequeños).
• aceite de oliva.
• leche (necesitaremos solo medio vaso, de esos en lo que viene la Nocilla).
• queso rallado (se puede usar de dos maneras que os comentaré después).
• paciencia.

Al lío: para vaciar los calabacines he visto en internet varios trucos, la mayoría trataban de echarles sal y ponerlos a cocer, pero para mi gusto es más complicado. Así que os lo cuento a mi manera y ya modificaréis según os plazca. 

1º cortar los calabacines a la mitad y a lo largo, servirán de recipiente para el mejunje. Con una cuchara de postre y un poco de paciencia se le puede ir quitando la "carne", con cuidado de no romper la piel.

2º pelar y rallar las 2 zanahorias (o también podéis comprar directamente la zanahoria rallada que la venden en bolsitas pero sale más caro).

3º poner a hervir en un poco de agua la carne del calabacín y la zanahoria rallada. Hay recetas que le ponen aceite y sal al agua, pero yo soy así de sosa y no le pongo nada. Más o menos 10 minutos.

4º mientras se cumple el paso 3, picamos los champiñones para ponerlos en una sartén con aceite (no hace falta mucho) y los taquitos de jamón (si os gusta la cebolla se le puede poner un poquito en este paso). Esto requerirá los 10 minutos anteriores.

5º escurrimos bien la carne del calabacín y la zanahoria y lo añadimos a la sartén con los champis y el jamón. Aquí es donde se suele poner sal, pero para mi gusto con lo que suelta el jamón es suficiente.

6º cuando los champiñones estén dorados y todo bien mezclado, añadimos el medio vasito de leche y dejamos reposar unos 10 minutos para que espese.

7º por último el queso. Como decía hay dos formas: podemos mezclarlo en la sartén con todo lo anterior y servir (esto espesa más la mezcla y le da más sabor a queso) o bien podemos primero servir la mezcla en los calabacines y después poner el queso solo por encima y gratinarlo en el horno. Yo opto por la primera si no tengo tiempo, y la segunda si acabo demasiado pronto porque así cuento con media hora de horno para gratinar y mantener caliente.

Haciendo cuentas me he gastado aproximadamente 5€ y 1h de mi tiempo marujil. 

¡¡¡Que aproveche!!!