Nashville

Conocí Nashville por una saga de libros que en la que sus canciones estaban muy presentes. Empecé a verla y acabé enganchándome a la música country durante una buena temporada. 

Es una de esas series que se encasillan "para mujeres", por la trama que tiene. Todo gira en torno al mundo de la música, y en concreto a dos artistas femeninas. Rayna James, una leyenda del country con una carrera larga que empieza a decaer. Y Juliette Barnes, la nueva estrella de ese género que llega pisando fuerte. Por lo que la discográfica decide unirlas y así sacar beneficio una de la otra, pero no todo es color de rosa. Envidias, celos, engaños... y lo peor: juntar los negocios con la familia y el amor.

Ya tiene cuatro temporadas y, aunque a principios de año se anunciaba que la cancelaban por baja audiencia, al final parece que habrá una quinta temporada (posiblemente un error si la alargan mucho más...).
A mí los capítulos se me pasan rápido, excepto cuando sale Scarlett. Una cantante joven que está en pleno descubrimiento y que me pone muy nerviosa. No tiene sangre en las venas y dan ganas de inyectarle adrenalina a ver si así se mueve un poco.
El resto del reparto, todos relacionados de una forma u otra con las cantantes principales, son de esos secundarios que acaban siendo a veces los protagonistas del capítulo y por los que sigues viendo uno tras otro para saber cómo quedarán sus historias. 

Los excesos que se viven cuando la fama eclipsa, se reflejan muy bien durante la serie. Pocos saben llevarlo, y son muchos los que acaban mal debido a las malas influencias, las drogas, el afán de publicidad... Así se puede ver cómo la promesa Juliette Barnes llega a caer muy bajo en varios momentos de la serie. 

¿Y por qué se llama Nashville? Sencillamente porque es la ciudad donde el country está más presente, la capital de este género. 
Solo esperemos que le den un buen final a la serie, no la hagan agonizar más y se quede todo cerrado. Ni siquiera pido que acaben todos felices, pero sí con la trama resuelta.