Hoy es el turno de reseñar una novela que me tocó en el RA de Madrid de este año. "Instrumentos del destino" es la primera novela que escribió Jane Hormuth allá por el 2004.
Volvemos a la época victoriana, a ese siglo XIX que tantos cambios necesitaba. Donde las mujeres aún no tenían valor, la esclavitud estaba permitida y las normas sociales eran más rígidas, impidiendo el amor.
Ciara Graham es una mujer diferente a las de su época, fue criada por Mildred Nevill, una dama burguesa empresaria que a su muerte le deja a Ciara una herencia con la que podría vengarse de su pasado.
Formada para gestionar las empresas y moverse en la alta sociedad, Ciara tiene claro que no puede fiarse de nadie, y mucho menos de los hombres que querrán su fortuna pero no a ella. Sobre todo debe tener cuidado con Andrew (Lord Somerset).
Andrew debería ser el heredero de la fortuna de Mildred Nevill, hermana de su madre. Pero las cosas no salen como esperaba. Tendrá que lidiar con Ciara, cederle el poder e intentar no enamorarse de ella. Porque una de las cláusulas del testamento es que si se casa con Ciara, no tendrá acceso a la fortuna y perderá su asignación.
Así que, a pesar de la atracción que impera en toda la novela, falta saber si prevalecerá la herencia o el amor. Seguir al corazón significará para Andrew ser menos que su esposa, y en aquella época no era algo fácil de gestionar para un hombre de su clase.
Una novela que se me ha parecido corta, me he quedado con la sensación de que se podría profundizar mucho más. La historia familiar tiene mucha más chicha y se podría haber explayado más en la venganza.
Como es costumbre, los malos entendidos y el no hablar claro, hace que los protagonistas se acerquen y se separen continuamente. Además que no ayuda tener a un bruja por madre, y eso que aún podría haber hecho mucho más.
Si queréis saber más de esta novela, y otras obras de Jane Hormuth, podéis visitar "Ventana al pasado", donde he descubierto que Yara Medina es el otro nombre con el que esta autora publica novelas más actuales, dejando a Jane Hormuth para las históricas.
Volvemos a la época victoriana, a ese siglo XIX que tantos cambios necesitaba. Donde las mujeres aún no tenían valor, la esclavitud estaba permitida y las normas sociales eran más rígidas, impidiendo el amor.Ciara Graham es una mujer diferente a las de su época, fue criada por Mildred Nevill, una dama burguesa empresaria que a su muerte le deja a Ciara una herencia con la que podría vengarse de su pasado.
Formada para gestionar las empresas y moverse en la alta sociedad, Ciara tiene claro que no puede fiarse de nadie, y mucho menos de los hombres que querrán su fortuna pero no a ella. Sobre todo debe tener cuidado con Andrew (Lord Somerset).
Andrew debería ser el heredero de la fortuna de Mildred Nevill, hermana de su madre. Pero las cosas no salen como esperaba. Tendrá que lidiar con Ciara, cederle el poder e intentar no enamorarse de ella. Porque una de las cláusulas del testamento es que si se casa con Ciara, no tendrá acceso a la fortuna y perderá su asignación.
Así que, a pesar de la atracción que impera en toda la novela, falta saber si prevalecerá la herencia o el amor. Seguir al corazón significará para Andrew ser menos que su esposa, y en aquella época no era algo fácil de gestionar para un hombre de su clase.
Una novela que se me ha parecido corta, me he quedado con la sensación de que se podría profundizar mucho más. La historia familiar tiene mucha más chicha y se podría haber explayado más en la venganza.
Como es costumbre, los malos entendidos y el no hablar claro, hace que los protagonistas se acerquen y se separen continuamente. Además que no ayuda tener a un bruja por madre, y eso que aún podría haber hecho mucho más.
Si queréis saber más de esta novela, y otras obras de Jane Hormuth, podéis visitar "Ventana al pasado", donde he descubierto que Yara Medina es el otro nombre con el que esta autora publica novelas más actuales, dejando a Jane Hormuth para las históricas.
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