viernes, 4 de agosto de 2017

"Tiempo de Lobos" de Elena Garquin

Allá por marzo os recomendaba la novela "Tiempo de promesas" de Elena Garquin, y en aquel momento ya nos quedamos con ganas de darle una historia a Hernán. Ahora ha llegado su momento en "Tiempo de Lobos", por fin el gran Lobo Gris tiene su novela de amor y traiciones.

Al final de Tiempo de Promesas, ya nos podíamos imaginar quién sería la mujer que domara al lobo solitario. Munia odia a Hernán, es su mayor enemigo y sin embargo la obligan a casarse con él. Pero él hará todo lo posible para que esas miradas de odio se tornen de amor. 

Pero como siempre, no se lo ponen fácil. La guerra contra los musulmanes continúa en la España del s.X, y peor serán las guerras internas. Porque el verdadero enemigo está más cerca de lo que se imaginan. Alguien que ya atormentó el pasado de Hernán, vuelve para acabar con él con la ayuda de personas que parecían fieles a su señor.

Una novela entretenida, que nos vuelve a transportar al pasado. En la que el amor lo puede todo, incluso salvar de la muerte. Con escenas eróticas contadas, pero intensas, así que no se hace pesada.
Lo que debo decir es que para las escenas de Fadrique hay que mentalizarse. Un ser tan despreciable, con unos gustos tan horrorosos, tiene que ser muy difícil de crear. Leer lo que les iba a haciendo a sus pobres sirvientes revuelve el estómago a cualquiera, y más pensando que todavía son menores.

Solo he encontrado un fallito, recurrente en muchos libros. Las pupilas son negras, el color lo pone el iris. Y leer "pupilas grises" me ha chirriado bastante. No me lo tengáis en cuenta, estoy muy puñetera últimamente.

Lo importante es que no podéis dejar escapar al lobo, y si os gusta la romántica histórica, os encantarán los dos libros (personalmente me ha gustado más el primero). Y ahora... ¿tendrá Félix su final feliz? ¿Cómo quedará Nuño? 

En las redes sociales podéis seguir a esta maravillosa y cercana escritora (TwitterFacebook).

1 comentario:

  1. Pues mira, tienes toda la razón con lo de las pupilas grises. Perdón por el fallo. A veces lees tantas veces, y valga la redundancia, una cosa, que terminas por darla por válida. Lo tendré en cuenta para próximas novelas. Gracias y besos!

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